[post_page_title]No Pueden Mantener el Ritmo[/post_page_title]
Así que sin más preámbulos comencemos con la historia… Todo comenzó cuando Mamá Oso decidió lanzarse al lago junto a sus dos crías, inmediatamente después de ingresar al agua, era claro que los pequeños no podrían mantener el ritmo de la madre, ya que no eran lo suficientemente fuertes como pensaban.
Por temor a una desagradable muerte, los pequeños cachorros no vieron otra salida que aferrarse a su madre, lo cual es un acto aceptable, para unas pobres criaturas que ven en su madre un símbolo de protección.