Por lo general cuando notamos que alguien está en peligro, existen tres opciones: Pretender que no vimos nada y seguir adelante con nuestro camino, ir en busca de ayuda o enfrentar el problema por nuestros propios medios. En el mundo existen muchas personas las cuales necesitan que otras les den una mano y los ayuden cuando ellos mismos no pueden ayudarse a sí mismos. Estos jóvenes canadiense decidieron seguir sus instintos y no obviar que algo extraño ocurría con una joven chica.
[post_page_title]Una Ordinaria Noche[/post_page_title]
En Abril una fría noche de 2015 cuatro jóvenes: Carsyn Wright, Arnaud Nimenya, Starlyn Rivas-Perez y James Hielema decidieron salir y pasar un buen rato entre amigos.
Según ellos, el mejor lugar para patinar era en el estacionamiento subterráneo del centro comercial Chinook Centre en la ciudad de Alberta en Canada. Los chicos estaban pasando un buen rato, divirtiéndose y patinando como profesionales hasta que notaron algo muy extraño que les llamó la atención. Un hombre bien vestido estaba caminando, llevando entre sus hombro a una chica mucho más joven que el.