[post_page_title]No es lo que parece[/post_page_title]
Es increíble la manera en que el empaque permite a los fabricantes engañar a los compradores. Realmente hace que uno se pregunte si debería volver a confiar en los productos que uno compra, ya que es muy fácil caer en este tipo de trampas.
Los clientes que compraron estos paquetes de langostinos, por ejemplo, no tenían idea de que les estaban mintiendo. No fue hasta que removieron el empaque que descubrieron que los enormes langostinos no eran lo que parecían, sino que eran mucho más pequeños.
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