El 8 de enero de 2020, Meghan Markle y el Príncipe Harry arrojaron una de las bombas más grandes que la Familia Real había recibido en mucho tiempo, cuando anunciaron que dejarían de ser miembros de la realeza. Esta noticia fue una sorpresa para muchos, especialmente porque la pareja había estado casada por menos de dos años y acababa de darle la bienvenida a su primer hijo, Archie.
Para otros, sin embargo, no fue tan impactante. Los expertos en la monarquía habían estado afirmando durante meses que Meghan no estaba contenta con su nueva vida, probablemente como resultado de que constantemente era criticada por los medios. En su anuncio, que se hizo a través de la red social Instagram, los duques de Sussex declararon su anhelo de ser “financieramente independientes” mientras pasaban tiempo “entre el Reino Unido y América del Norte”.
El 1 de abril de 2020, Meghan y Harry renunciaron oficialmente a la Familia Real y dejaron de usar sus títulos. Ahora residen en una mansión de 18 millones de dólares en Los Ángeles y, si bien su nueva vida es ciertamente envidiable, la pareja tuvo que renunciar a muchos privilegios. Esto es lo que han perdido y cómo han cambiado sus vidas después del Megxit.
[post_page_title]Perdieron Sus Títulos Reales[/post_page_title]
Si bien Harry y Meghan todavía son considerados el duque y la duquesa de Sussex, ya no hay que referirse a ellos como Su Alteza Real. Esos son títulos exclusivos que solo se usan dentro de la Familia Real.
De todos modos, desde su partida y su mudanza a LA, prefieren que los llamen por sus nombres, por lo que no deben estar demasiado molestos por perder sus títulos. Después de todo, quieren vivir una vida más privada y normal.
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